En la nota simple aparece recogida información detallada sobre la situación jurídica del bien -son de especial interés las cargas que pesan sobre él- y, por tanto, servirá para determinar el coste real de tu operación, así como para calcular el beneficio que potencialmente puedas obtener al invertir en el inmueble de que se trate: un piso, un local, una casa, una plaza de garaje…
Por eso en este post te contamos cómo obtener la nota simple de un bien inmueble en subasta.
En este artículo encontrarás:
La nota simple es un documento que expide el Registro de la Propiedad y en él aparecen recogidas distintas circunstancias relacionadas con la situación jurídica de un bien inmueble determinado. Es una especie de ‘radiografía' de toda la vida del bien: a quién ha pertenecido, cuándo ha cambiado de manos y a quién o a quiénes, qué cargas pesan sobre él… y, por supuesto, cuál es su ubicación exacta, cuál es su extensión, cuáles son sus datos catastrales, accesos, etc.
Es importante que la información de la nota simple se encuentre actualizada para que no pasemos por alto cualquier nueva anotación que pueda afectar a nuestra inversión. Por eso se dice que la nota simple debe haberse expedido como máximo con un mes de antelación al momento de la compraventa.
Para estar seguros de que no se nos escapa ningún dato importante, es mucho mejor solicitarla por nuestra cuenta: se trata de un trámite sencillo y económico que puedes realizar online sin grandes justificaciones, ya que basta con alegar un interés legítimo, como tu interés en adquirir el bien.
En cuanto a por qué es tan importante estudiar la nota simple antes de pujar por un bien inmueble en una subasta de cualquier tipo, la respuesta es sencilla: determinadas cargas (puedes consultarlas aquí) pueden lastrar tu inversión. Por ejemplo, si existe un usufructo vitalicio a favor de un tercero que te impida disponer del bien, o si existe algún embargo o alguna deuda que subsista y de la que puedas ser responsable en el futuro.
Para información más detallada acerca de los distintos tipos de cargas de un inmueble que puedes encontrar en una nota simple, te recomendamos leer este artículo.
Lo más importante que debes saber es que la norma general nos dice que el comprador se subroga en las cargas anteriores a la carga que ocasiona la subasta, y que se cancelan las posteriores. Más concretamente, quien resulte adjudicatario del bien inmueble deberá aceptar la subsistencia de las cargas o gravámenes anteriores, si estos existen, y subrogarse en la responsabilidad derivada de ellos.
Por eso, ante la duda, consulta a un profesional antes de pujar, y asegúrate de comprender el contenido de toda la nota simple para hacer números con la máxima certidumbre posible.
Solicitar la nota simple de un inmueble es muy sencillo y puedes hacerlo desde casa, sin necesidad de desplazarte a la oficina correspondiente del Registro de la Propiedad. Te contamos cómo pedir una nota simple por internet: si quieres realizar este trámite online, accede a la web de servicios online del Colegio de Registradores de la Propiedad de España. Encontrarás como primera opción de la web (a tu izquierda, debajo del menú superior) un botón para solicitar tu nota simple.
Una vez dentro, deberás introducir la información necesaria para localizar tu finca e identificarte (utiliza para ello tu Certificado digital, necesario también para pujar en las subastas del portal BOE).
Podrás utilizar, de forma alternativa, la siguiente información identificativa sobre el inmueble para solicitar tu nota simple:
Una vez aportados estos datos, deberás indicar si actúas en nombre propio o por cuenta y en nombre de otra persona. También especificar un interés legítimo entre los siguientes:
El coste actual de una nota simple es de 9,02 euros, tasa que podrás pagar online.
Una vez hayas pagado (mediante tarjeta de crédito o débito), recibirás una factura electrónica y tu nota simple en el correo electrónico que hayas facilitado previamente. También puedes solicitar una nota simple acudiendo a una oficina del Registro de la Propiedad, aportando la información necesaria y abonando la tasa correspondiente.
Recuerda, por último, que gracias a la nota simple podrás verificar que la vivienda, finca rústica, garaje o local comercial no tiene ningún problema registral o carga (o identificar cuáles existen y su importancia), pero también verificar datos de la finca, como su extensión real, sus accesos, su ubicación…