Más aún si realizamos este tipo de operaciones a través de una subasta pública: si bien existen ciertos riesgos asociados a este tipo de compra y no se trata de un mercado apto para todos los públicos, adquirir un inmueble mediante subasta pública puede resultar muy ventajoso, especialmente porque estos bienes se compran, como regla general, por un precio muy inferior al de su valor de mercado. ¿Cuáles son las ventajas de adquirir un inmueble mediante subasta pública?
Son muchas las ventajas de adquirir un inmueble mediante subasta pública, aunque conviene ser cautelosos y contemplar que algunas cosas pueden salir mal si no damos los pasos necesarios antes de pujar.
Con todo, basta con asesorarse e informarse antes de pujar acerca del inmueble que queremos adquirir y tener en cuenta todas las cargas existentes a la hora de valorar por cuánto estamos dispuestos a quedárnoslo. Si controlamos todos estos factores y trabajamos con información reciente y clara, podremos tomar una decisión formada y cerrar una inversión exitosa.
Más allá de esta pequeña advertencia inicial, lo cierto es que las ventajas de comprar un inmueble de subasta pública son muchas y aquí tienes las principales:
Es, sin duda, la ventaja más evidente, y el motivo principal por el que miles de personas deciden participar en estos procesos. El precio final de un inmueble adquirido mediante una subasta deberá mantenerse siempre dentro de unos márgenes legales, pero lo habitual es que hablemos de descuentos de entre un 30 y un 50 por ciento. Todo dependerá del tipo de procedimiento del que venga el inmueble y del interés que exista por parte de otros inversores, principalmente.
Lo más importante es moverte siempre dentro de tus márgenes y mantener la cabeza fría, teniendo muy en cuenta las cargas del inmueble y su coste, así como lo que deberás invertir en acondicionar el inmueble para darle salida o para usarlo tú mismo.
Ten en cuenta también que el valor que se considera en estas subastas suele ser el de tasación, y este valor puede cambiar a medida que lo hace el mercado. Por tanto, el precio de subasta puede no compensarte si el inmueble vale menos ahora que en el momento en que se tasó o viceversa.
Otra ventaja de acudir a este tipo de subastas para comprar un piso, una casa, un local, una oficina… es que te ahorrarás algunos costes asociados a la compra de inmuebles por las vías habituales. Por ejemplo, la tasación del inmueble, que suele correr a cuenta del comprador y que ya vendrá dada antes de iniciarse el proceso, normalmente por el banco.
Afortunadamente, las cosas han cambiado con los años en lo que al mundo de las subastas públicas se refiere. Hoy en día la mayoría de estas subastas se publican en el Boletín Oficial del Estado (BOE) o en el Boletín correspondiente, y en casi todos los casos se puede pujar a través del Portal específico creado a tal efecto.
Este portal, fruto de la Ley 19/2015, de 13 de julio, otorgó a la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado (AEBOE), sigue la idea de la simplificación administrativa como regla y apuesta por una mayor transparencia en este tipo de procesos, dándoles la máxima publicidad posible. Ello se traduce no solo un acceso más seguro para los inversores, sino también en una mejora de las pujas y en la obtención de más dinero para los acreedores del deudor, al concurrir más personas a la subasta.
Para usar este portal es necesario darte de alta con tu certificado digital o mediante plataforma Cl@ve y acceder a su listado de subastas públicas. También podrás acceder, antes de pujar, a la información disponible sobre el inmueble (nota simple, expediente judicial, etc.), si bien es recomendable que te asegures de contar con todos los datos necesarios y de que éstos son recientes para evitar sorpresas en forma de cargas ocultas.
Ten en cuenta que localizar los bienes para obtener toda la información necesaria sobre ellos requiere de tiempo, y también que en el portal BOE no se facilitan mapas de localización, entre otras cosas.
Por eso te será útil utilizar AlertaSubastas, agilizando así el proceso y asegurando tu inversión. Además, te ofrecemos en el mismo espacio todas las subastas de los principales organismos públicos: judiciales, notariales, Hacienda, Agencias Tributarias locales y Seguridad Social.
Aunque existen excepciones, como es el caso de las subastas de la Seguridad Social, la inmensa mayoría de las subastas públicas se llevan a cabo a través del Portal creado a tal efecto por el Estado. Esto significa quen puedes llevar a cabo tus inversiones desde la comodidad de tu casa.
Bastará con contar con con un certificado digital y con solicitar la información relativa al inmueble. Si te gusta y quieres adquirirlo, podrás hacer tu depósito también de forma telemática, así como presentar tu oferta u ofertas sin moverte de tu asiento, o bien desde cualquier rincón del mundo en que te encuentres.
Eso sí, hay trámites que no debes dejar de cumplir, como realizar una visita física a inmueble. Si no puedes acudir tú mismo, busca a una persona de confianza que pueda hacerlo.
No es la tendencia ni es lo habitual, pero desde hace un tiempo es posible financiar este tipo de operaciones mediante hipoteca o préstamo. Lo importante es que cuentes con liquidez para hacer frente a depósito e impuestos, y que tengas la absoluta certeza de que el banco puede prestarte la cantidad restante antes de pujar.
Lo ideal es contar con la liquidez total antes de lanzarse a invertir pero, si ello no es posible, negociar con tu entidad previamente y conocer tu límite de crédito y las condiciones de tu préstamo puede permitirte obtener el dinero en el corto plazo disponible con que cuentas para pagar.
No olvides que si tu puja es la ganadora y no puedes pagar perderás tu depósito: tenlo en cuenta antes de dar ningún paso.
Lo normal es que los inmuebles ofrecidos mediante subasta pública no aparezcan en los portales de venta de inmuebles. Además, el número de personas que invierten mediante subasta es, aunque mayor que hace unos años, relativamente pequeño en relación al resto de compradores. Esto te permitirá jugar con ventaja y competir con menos personas a la hora de adquirir una vivienda. Como contrapartida, la oferta de inmuebles puede ser menos variada y, en ocasiones, menos atractiva: por eso es importante no perderte ninguna novedad .
Por último, ten en cuenta que la vivienda que vas a adquirir se te entregará tal y como fue embargada, por lo que es probable que debas realizar obras de acondicionamiento y que en este proceso pueden aparecer gastos ‘sorpresa’ (unas instalaciones de agua o de electricidad deficientes, por ejemplo). Por tanto, es importante valorar esta posible inversión extra. Además, otro posible problema puede ser la presencia de ocupas: si bien existen procedimientos legales para hacer valer tus derechos, pueden transcurrir meses sin que tengas la posesión del inmueble.
